viernes, 3 de abril de 2020

Seguimos incomunicados, colega.

¿Cómo te va, colega?

Te decía, allá por el mes de Julio o Agosto (¿de qué año?) si mal no recuerdo, "hace tiempo que no hablamos...". Porque, entre otras cosas, era cierto. Todavía lo es.
Seguimos sin hablar. Lo malo es, que cuando lo hagamos no vamos a recordar aquello de lo que queríamos hablar. Al menos yo. Seguro que yo no me voy a acordar.
Hoy , después de muchos años, retomo este blog de "El Rincón de Lugano" y me encuentro con varios borradores no publicados e incompletos. Entre ellos éste.
He decidido hacer un esfuerzo y tratar de escribir en el blog al menos tres veces por semana. ¿Por qué?. Bien, primero porque tenía que haberlo hecho mucho tiempo antes pero, especialmente y sobre todo, animado por mi buen amigo Angel, El Aelito.
El no sabe todavía que, sin saber y menos sin proponerselo, es el inductor, bendito inductor, de que yo me ponga a escribir de nuevo.
Uno de estos días te dedicaré una entrada solamente sobre él, para que lo conozcas un poco. Persona admirable, El Aelito.
Bueno, colega, por hoy ya está bien.
¿De qué estábamos hablando? No sé. No me acuerdo. El próximo día será. Un abrazo y no asustes muchos a los pájaros...